El gobierno abierto es una respuesta a la demanda social y política del momento, en que la administración tiene el reto de restituir la confianza ciudadana con un gobierno más transparente, cercano y participativo. El objetivo de este gobierno es mantener un diálogo permanente entre la administración y la ciudadanía, por lo que las decisiones adoptadas por el Ayuntamiento tengan en cuenta las necesidades y preferencias de los ciudadanos.
Así pues, se da impulso a la participación y colaboración ciudadana, se reconoce la transparencia en la información pública como marco de referencia en la actuación municipal, se pretende la mejora continua de los servicios públicos, que pueden estar sometidos a una evaluación por parte del ciudadano, se da cuenta de la actividad de la corporación, poniendo la información al alcance de todos, y se proporcionan instrumentos y formas de participación.
El gobierno abierto implica, por tanto, apertura a la ciudadanía y receptividad de sus propuestas y sugerencias.