Comienza la prueba piloto de recogida de podas en la urbanización de Sant Miquel

• El Ayuntamiento ha distribuido cubos a las viviendas para que los vecinos puedan depositar los residuos generados en las tareas de jardinería
• El nuevo servicio consiste en la recogida puerta a puerta de estos residuos para garantizar una gestión adecuada y facilitar el tratamiento final

El Ayuntamiento ha distribuido estos cubos a las viviendas de la urbanización Sant Miquel

El Ayuntamiento de Mont-roig del Camp ha iniciado esta semana la prueba piloto de recogida puerta a puerta de residuos de poda en la urbanización Sant Miquel. La iniciativa forma parte del proyecto “Reducir y reciclar, todo es empezar”, un ambicioso plan, puesto en marcha el pasado mes de noviembre, para mejorar la gestión de residuos en el municipio.

En el marco de este proyecto, una de las áreas que el Ayuntamiento quiere mejorar es la recogida de restos de poda y jardinería (ramas de árboles y arbustos, poda de cercas vegetales, hierbas y hojas, etc.). Se trata de un residuo común en el municipio con un alto coste de tratamiento, ya sea porque no se separa adecuadamente del resto de residuos o por el uso incorrecto que se hace del servicio por parte de empresas y profesionales.

Es por ello que esta semana ha comenzado a probar un nuevo servicio de recogida de estos residuos en la urbanización San Miguel. Para hacerlo posible, el consistorio ha distribuido un cubo o pequeño contenedor a todas las viviendas y se ha puesto en contacto con los distintos vecinos de esta zona para explicar cómo funcionará, a partir de ahora, la recogida de la planta permanece en este punto del municipio. En concreto, el barrio tendrá que depositar los restos de poda dentro de los cubos y dejarlos frente a la puerta de su casa los domingos por la noche. El servicio de recogida de residuos pasará casa por casa para vaciar los cubos en la madrugada de cada lunes. Con esta recogida de poda asegura una correcta gestión y facilita su tratamiento final, asegurando el compostaje de los residuos vegetales recogidos. Además, los vecinos ganan con comodidad y evitan colapsar los contenedores de la vía pública.

Al mismo tiempo, los restos de poda contenedor de esta urbanización se cerrarán y sólo se abrirán a un tiempo muy específico para aquellos vecinos de la urbanización que no hayan podido adherirse a la iniciativa.

Si el resultado de la prueba piloto en la Urbanización San Miquel es satisfactorio, el Ayuntamiento estudiará la extensión de este nuevo sistema de recogida en otras partes del municipio.