El Ayuntamiento realiza tratamientos de endoterapia y fumigación aérea para reducir la procesionaria de los espacios públicos
- También se pondrá en marcha un plan de choque a finales de mes ya principios de enero para retirar manualmente esta plaga allí donde la fumigación aérea no haya surtido efecto
El Ayuntamiento de Mont-roig del Camp, a través del departamento de Entorno Natural, es consciente del problema que genera la procesionaria del pino para los habitantes del municipio y sus mascotas. Por este motivo, un año más se han realizado diversas actuaciones para mantener en óptimas condiciones las zonas arboladas en diferentes áreas del municipio.
En las zonas urbanas públicas se han realizado tratamientos de endoterapia y fumigación aérea. La endoterapia implica la inyección de un tratamiento en el tronco del pino, que se distribuye por la savia del árbol y llega a las larvas, causando su muerte. Un ejemplo de esto se dio en el parque de perros “Can Laika” en Miami Platja, donde se aplicaron estos tratamientos con éxito, eliminando las bolsas de procesionaria. Algunas de estas bolsas cayeron por efecto del viento de los últimos días, pero las orugas eran pequeñas, estaban en fase formación y ya estaban afectadas por el tratamiento y, por tanto, no suponen ningún peligro ni por las mascotas ni por las personas.
500 árboles
Estos tratamientos más costosos se aplican en las zonas públicas más sensibles del municipio como parques, alrededores de escuelas, plazas públicas y edificios municipales. En esta campaña se han tratado 500 árboles. Para otros espacios públicos cercanos a los núcleos de población, se utiliza la fumigación aérea. Aunque este sistema no es del 100% eficaz, deben cumplirse las normativas ambientales, utilizando productos menos agresivos. Para abordar los posibles fallos, se contempla un plan de choque que implica la retirada de bolsas a finales de diciembre y durante enero del próximo año, según la evolución de la plaga. Esto asegurará la correcta salud vegetal en estos espacios.
El problema más crítico está en los pinos de propiedad privada, donde el Ayuntamiento no puede intervenir directamente. Para abordar esta cuestión, este año como novedad, se han enviado cartas a los propietarios de espacios urbanos con incidentes detectados en años anteriores, solicitándoles que realicen el tratamiento contra la procesionaria. En muchos casos, se ha obtenido una respuesta positiva, lo que contribuye a mitigar esta problemática.