Presentado a los comerciantes y vecinos de Miami Platja el proyecto de renovación de la avenida Barcelona

Presentado a los comerciantes y vecinos de Miami Platja el proyecto de renovación de la avenida Barcelona

  • El Ayuntamiento de Mont-roig del Camp se ha reunido este martes y miércoles con comerciantes y vecinos de Miami Platja respectivamente para presentarles las obras de remodelación de un tramo de la avenida de Barcelona que comenzarán en unos días. Las dos reuniones, a las que han asistido cerca de 180 personas, han sido conducidas por el alcalde Fran Morancho, el concejal de Urbanismo y Obra Pública, Vicente Pérez, y el arquitecto municipal, Llorenç Rofes.

El alcalde Fran Morancho y el concejal de Urbanismo, Vicente Pérez, durante la presentación de las obras.

Las obras de renovación y mejora de un tramo de la avenida de Barcelona empiezan este mes de abril y afectarán cerca de un kilómetro comprendido entre la plaza Tarragona (no incluida) y la avenida de Cádiz, convirtiendo este espacio en el nuevo centro urbano de Miami Platja.

Los trabajos deberán estar terminados antes del 31 de diciembre de 2018, condición indispensable para poder ejecutarlos, pues el proyecto se enmarca dentro del Pla de Barris de La Florida. Esta es la fecha límite que ha dado la Generalitat para ejecutar lo que queda pendiente de este ámbito, después de rechazar la prórroga de un año más. Recordemos que los 4.495.188,93 euros que costará la obra, la mitad están financiados a través de una subvención que ha otorgado la Generalitat.

Debido este plazo limitado, no se ha podido programar una parada en temporada de verano, momento en que estará afectado de lleno todo el tramo. A pesar de las afectaciones se ha hecho una planificación de la obra que permitirá la carga y descarga y los accesos a los parkings. También se habilitarán pasos peatonales, de alrededor de 2 metros de ancho.

Canales de comunicación ciudadana

Las dudas o quejas concretas que puedan surgir durante las obras se podrán vehicular mediante diversos canales de comunicación. En este sentido Sorigué, la empresa que ejecutará las obras, pondrá a disposición de la ciudadanía el teléfono del jefe de obra, que estará disponibles las 24 horas del día y una oficina de atención ciudadana que se ubicará en la avenida Barcelona 78 bajos. Por otra parte, se utilizarán también dípticos informativos, las redes sociales, la web y el APP municipal.

El equipo fijo que Sorigué destinará es un encargado de obra, un topógrafo, un técnico de seguridad, calidad y medio ambiente y un administrativo/a. Hay que decir que, aparte del personal fijo, se prevé que haya cuadrillas de trabajadores que pueden llegar a puntas de hasta 40 operarios a la vez. Por parte del Ayuntamiento, además del arquitecto municipal que supervisará toda la obra, se ha contratado específicamente un director de obra y un arquitecto de refuerzo para posibles imprevistos.

Gestión de las plazas de aparcamiento

Una de las preocupaciones especialmente de los comerciantes es como quedará el número de aparcamientos en la zona, una vez ejecutado el proyecto. Teniendo en cuenta que el proyecto prevé ganar espacio para los peatones, se reducen en la misma avenida pero el departamento de Movilidad ha elaborado una propuesta de aparcamiento en la misma área de influencia para que la afectación sea mínima. A través del cambio de sentido de algunas calles adyacentes, y la habilitación de aparcamientos disuasorios, se ganarán plazas de o aparcamientos en el ámbito, cercanos a los actuales que se pierden.

Fases de la obra

Sorigué ha presentado su planificación a la hora de ejecutar los trabajos. La que la empresa llama fase cero preverá demoliciones, vallado y señalización de la obra. Esta fase comenzará desde la plaza de Tarragona e irá avanzando. Se prevé que en pocas semanas todo el tramo esté ya debidamente vallado y afectado. Seguidamente en una primera fase quedará afectado el tronco del vial en el que se implantarán los nuevos servicios (alcantarillado, pluviales, telecomunicaciones, etc).

Será la parte más compleja y molesta porque prevé la apertura de zanjas y levantamiento de subsuelo. En una segunda fase se trabajará en los laterales del vial, pegado a fachada, por lo que se desviará el paso para los cambiantes. La última fase, será la de los acabados y se aplicará el pavimento definitivo, la plantación de arbolado, la ubicación del mobiliario urbano, señalización vial, etc.

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