La Casa de la Yoya ya es el nuevo espacio cultural del núcleo de Mont-roig
Acto inaugural de la Casa de la Yoya
- El equipamiento, que se ha inaugurado esta semana, es la nueva sede del Centre d’Estudis Mont-rogencs
Uno de los proyectos más singulares de la historia reciente del municipio es ya una realidad. Se trata de la Casa de Yoya, un nuevo enclave cultural en el casco antiguo de Mont-roig que se ha inaugurado esta semana, coincidiendo con la Festa Major de Sant Miquel.
Recordemos que en 2016 el Ayuntamiento fue depositario del legado de Maria Rosa Viladerbó Marco, una mujer polifacética y con inquietudes artísticas y culturales, implicada en el ámbito asociativo del puebli. Maria Rosa Viladerbó dejó en testamento al consistorio la casa donde ella había vivido en el casco antiguo de Mont-roig con el objectivo que el edificio se convirtiera en un espacio cultural para una entidad local, el Centre d’Estudis Mont-rogencs.
Emotivo acto de inauguración
Varios vecinos y vecinas y miembros de la entidad se reunieron frente a la casa de la calle Mare de Déu de la Roca, este miércoles, para asistir al acto de inauguración, que fue también de recuerdo hacia Yoya . En primer lugar la concejala de Cultura, Mei Benach y seguidamente personas vinculadas a su entorno como Judit Robert y Pili Sabaté le dedicaron unas palabras. También Assumpció Pellicer en representación del Centre d’Estudis Mont-rogencs. Finalmente el alcalde Fran Morancho, que estrenó un chaleco que le había hecho la propia Yoya, explicó el origen del proyecto y cómo se había gestionado.
La transformación de la casa
El proyecto de transformación de una casa entre paredes medianeras en un edificio funcional para una entidad y que cumpla con la normativa urbanística de edificio públicos ha sido complejo. El proyecto de obra lo ha redactado la arquitecta Núria Gassó Aragonès. El edificio consta de 3 pisos y planta baja cada uno con una funcionalidad distinta (sala para exposiciones, espacio de trabajo, etc). También se ha adecuado la accesibilidad a todas las plantas del edificio con la incorporación de una plataforma elevadora en el antiguo patio de luces. Una reforma completada con elementos de decoración, ya existentes en la casa. De hecho, Yoya no sólo dejó la casa sino también más de 200.000 euros para que ésta pudiera ser reformada y para fomentar la cultura en este espacio.
¿Quién fue Yoya?
A Yoya, la vinculación con Mont-roig, de quien se consideraba una enamorada, le venía de pequeña cuando veraneaba con sus padres y hermanos en la casa de la calle Mare de la Roca, donde años más tarde acabaría instalando a vivir con su marido Josep. Maria Rosa Viladerbó era modista y diseñadora de ropa, destacaba por ser una persona muy creativa con un gran bagaje cultural y con inquietudes artísticas que la llevaron a trabajar de forma artesanal tejidos como la lana, con sus telares, y a experimentar con productos como los tintes naturales.
En este enlace se puede descargar una galería de imágenes de la inauguració y de la Casa de la Yoya.
